martes, 22 de noviembre de 2011

Cada vez

"Cada vez que eres poseído por alguien hay en ti un a dicotomía: quieres ser poseído y, sin embargo, quieres ser libre.

Hay un conflicto en ti: quieres ser poseído porque eso te hace sentir valioso, poseíble. Alguien te respeta, alguien piensa que eres un tesoro, entonces te sientes bien al ser poseído. Pero por el otro lado, simultáneamente, sientes que estás siendo reducido a la condición de un mueble. Podrás ser un tesoro, pero un tesoro no tiene conciencia. Te estás volviendo una cosa, estás siendo reducido al mundo de los objetos, te estas volviendo un objeto de posesión. Estás perdiendo tu subjetividad y la libertad de tu subjetividad. De aquí viene el conflicto.

Y te sentirás miserable porque cualquier cosa que hagas dará satisfacción a la mitad del deseo., y la otra mitad quedará frustrada. Si te permites ser poseído, tu deseo de ser libre queda insatisfecho y pelea; si no te permites ser poseído eres libre, pero algo en ti sigue insistiendo en que nadie te posee. ¿Significa esto que nadie te valora? ¿Significa que nadie ser preocupa por ti, que nadie se da cuenta de ti, que no tienes ningún valor?

En este nivel de amor, la miseria es una consecuencia natural. Obsérvalo porque a través de la observación puedes elevarte por encima de él. Puedes empezar a elevarte en amor en lugar de caer en amor. La observación se vuelve una escalera desde lo más bajo hacia lo más alto."


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