viernes, 25 de noviembre de 2011

La mente del no-lo-sé.


Mira alrededor tuyo y deja que tu imaginación vague de una cosa a otra. Después de unos instantes, posa tu vista en un objeto y pregúntate "¿qué es eso" No le des un nombre, respóndete: "No lo sé".
Intenta nuevamente. Y trata de sentir con tu corazón la presencia del objeto.
La mente del no-lo-sé es una mente abierta. Alienta a que miremos más allá de las etiquetas que sujetan a nuestras percepciones. De esta manera, aprenderás a ver las cosas y reconocerás lo que ignoras. Tu percepción se tornará más ligera.
Porque en comparación con lo que deberíamos ser, es como si estuvieramos despiertos a medias. Solamente utilizamos una pequeña porción de nuestros recursos físicos y mentales.
El ser humano está dotado de fuerzas múltiples y complejas, que casi nunca sabe emplear. Anímate a reconocer lo desconocido de cada objeto y un mundo nuevo se abrirá ante tí.
Lao Tsé

No hay comentarios:

Publicar un comentario